Nota de ASAJA

 

A Griñán no le importa la cuantía de los fondos que reciben los agricultores de la PAC siempre y cuando sea él quien los maneje

La visita del Presidente de la Junta de Andalucía a Bruselas ha defraudado profundamente a los agricultores y ganaderos andaluces y ha puesto de manifiesto cuál era el interés real que tenía el presidente andaluz, José Antonio Griñán, en la agricultura y en los fondos de la PAC. El discurso de Griñán ha carecido de concreción en todos los puntos de debate de interés para Andalucía salvo en uno, en el de la subsidiariedad, el único punto por el que ha peleado con fuerza el presidente Griñán pese a ser precisamente el único en el que no cuenta con el consenso del campo andaluz, que ve en la subsidiariedad el peligro de politización de los fondos de la PAC.

Al apostar por la subsidiariedad Griñán pone en riesgo el carácter común de la PAC y abre la puerta a la renacionalización de esta política, que permitiría que estados o regiones con mayor renta puedan ofrecer mayores ayudas a sus agricultores que otros con rentas y presupuestos menores, cargándose así el carácter común de la PAC y la unidad de mercado.

La subsidiariedad máxima que defiende la Junta de Andalucía permite que sean los Gobiernos regionales, a su arbitrio, los que decidan el destino que se le da al dinero de las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC), por lo que la defensa de la subsidiariedad supone una ruptura del modelo actual, en el que el dinero de las ayudas directas de la PAC llegan de Bruselas directamente al bolsillo de cada uno de los agricultores. Este modelo, que ha funcionado razonablemente bien desde el inicio de la PAC en los años 50, que está sustentado precisamente en el carácter común de la PAC y que es el que ha puesto a Andalucía a la cabeza de España en producción agraria y exportaciones agroalimentarias es el que ahora quiere cargarse Griñán para utilizar los fondos a su antojo.

El presidente de ASAJA-Andalucía, Ricardo Serra, rechaza de plano esta máxima subsidiariedad de cuyos efectos devastadores ya hemos tenido una sobrada muestra en el manejo de los fondos de Desarrollo Rural, dineros agrarios, pues proceden del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER), que, en virtud de la subsidiariedad, han acabado manejando los alcaldes de los municipios rurales andaluces para pagar tanatorios, bandas de música o corregir sus propios déficit presupuestarios, destinos que están muy alejados del objetivo final de los fondos y con los que no se genera empleo ni tejido productivo, tal como ha denunciado al propio Comisario Ciolos el secretario general de ASAJA-Sevilla, Miguel Afán de Ribera, en su calidad de vicepresidente del Grupo Consultivo de Desarrollo Rural de la UE.

La visita ha supuesto por tanto una decepción en toda regla, pues el presidente Griñán se ha dejado en Andalucía los documentos en los que veníamos trabajando las OPAs para ofrecer razones y argumentos que permitan que los agricultores y ganaderos andaluces mantengan su nivel de fondos, y no ha hablado de instrumentos de recuperación de renta, del establecimiento de criterios de diferenciación de las ayudas directas, que generan más del 40% de la renta de los agricultores andaluces, o del rechazo a la implantación de un modelo por tramos para centrarse casi exclusivamente en la demanda de subsidiariedad, y de manera más genérica en la demanda de instrumentos de regulación de mercado, un asunto sin duda muy necesario, pero que no es del interés exclusivo de Andalucía por lo que en este asunto trabajan ya el Gobierno de España y el resto de Gobiernos europeos.

Por otra parte, además de la mayor politización de los fondos, la subsidiariedad regional comporta el peligro de vaciar aún más de contenido y de presupuesto al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, que quedaría sin capacidad ejecutiva y casi sin competencias y permitiría el desarrollo de 17 políticas agrarias regionales, con lo que acabaríamos también dinamitando el carácter común del mercado agrario en España.

Tras esta visita las cartas han quedado boca arriba, por lo que desde ASAJA vamos a trasladar toda la información a los agricultores y ganaderos andaluces y visto el escaso interés que muestra el Ejecutivo de Griñán en la defensa de los agricultores y ganaderos andaluces, a los que sólo busca para meterles una vez más la mano en la cartera, es muy probable que, hartos de incumplimientos, nos veamos obligados a retomar las movilizaciones.