Necesitamos
-1 parte de Aceite de oliva (si es virgen mejor, también puedes poner aceite de almendra pero es bastante más caro)
-1/3 parte en peso de cera de abeja (puedes encontrarla en herbolarios, en el ecocentro o, a un precio más asequible, en una tienda de apicultura, no vale la cera de las velas)
-romero fresco (si echais medio litro de aceite, pues poned un par de ramitas)
-jengibre (mejor fresco que en polvo, usad un trocito, es un poco intuitivo)
-propolio
Por un lado: calentad el aceite el baño maria, sumergir las plantas en el aceite durante 20 minutos
Por otro derretir la cera al baño maría hasta que este totalmente liquida (cuidado que el recipiente donde pongáis la cera se queda inservible porque es imposible de limpiar)
Colamos las plantas y echamos el aceite en el recipiente de la cera, mezlamos con una varilla de madera. Pasamos la mezcla a los recipientes definitivos y echamos unas 4 gotas de propolio en cada recipiente (para que se conserve en el tiempo) o de aceite esencial de lavanda.
Cuando se solidifique quedará con la textura de una vaselina.
El romero y jengibre son buenos para ablandar contracturas y relajar músculos. Podéis usar otras plantas como arnica (para las torceduras, y moratones) o caléndula (para eccemas y pieles sensibles, es cicatrizante y antiséptica), depende del efecto que queráis. Este ungüento sin plantas es muy hidratante usado después de la ducha. Si queda muy dura echáis menos cera y si queda muy blanda echáis más cera.
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